A pesar de ser la más baja y la menor de las siete colinas que circundaban Roma (Aventino, Capitolio, Celio, Esquilino, Palatino, Quirinal, Viminal), la colina del Capitolio es, probablemente, la que esté más relacionada con las vicisitudes históricas de la ciudad, ya que desde la antigüedad fue el eje central de la actividad política y religiosa de Roma. Hoy en día, la plaza ideada por Miguel Ángel, a la que se accede subiendo por una espléndida escalinata llamada “Cordonata” alberga, además del Palacio de los Senadores (sede del Ayuntamiento de Roma y de su Alcalde), otros dos edificios gemelos (el Palacio de los Conservadores y el Palacio Nuevo), sede de los espléndidos Museos Capitolinos . Dos curiosas leyendas están relacionadas con esta colina: La Roca Tarpea y Las Ocas del Capitolio. La leyenda narra que en la época de la fundación de Roma, la colina fue conquistada por los “Sabinos” gracias a la traición de la romana Tarpea, quien habría abiert...